El origen se remonta a la época de Fredrick W. Taylor. En el año de 1881 en la Compañía Midvale Steel, Taylor desarrollo un análisis de trabajo que estaba orientado a enumerar los pasos necesarios para producir una unidad y a determinar el tiempo normal en que debía realizarse cada paso. Aunque el trabajo de Taylor está en gran parte dedicado al estudio de tiempos y movimientos, se le considera como uno de los pioneros en el campo de la valoración de los trabajos.
El primer estudio formal sobre valoración de trabajos fue realizado por E.O Griffenhagen en la Compañía Commonwealth Edison de Chicago en el año de 1912.
Las técnicas de valoración de trabajos recibieron especial atención durante la primera guerra mundial y los años subsiguientes. Para el año de 1926 ya se habían desarrollado los cuatro sistemas básicos de valoración. Aunque no puede precisarse exactamente la fecha de su desarrollo, el primer sistema utilizado para valorar puestos fue el de Jerarquización. Este sistema consiste en clasificar los trabajos en orden a su valor relativo para la organización.
En el año de 1922 el Bureau of Personnel Research del Cornegie Institute of Technology, desarrollo el sistema de clasificación por categorías.
Posteriormente en el año de 1925, Merrill Lott desarrolló el sistema de asignación de puntos, que es considerado como uno de los más completos y precisos dentro de las técnicas de valoración de trabajos.
El sistema de Comparación de Factores fue el último de los sistemas básicos en ser desarrollados. Fue diseñado por Eugene J. Benge en el año de 1926.