El estilo empleado en la redacción de las descripciones de trabajo deberá ajustarse a las siguientes normas:
- Claridad: evitar el uso de términos ambiguos
- Sencillez: lenguaje accesible a todos.
- Concisión: emplear el menor número de palabras.
- Precisión: evitar generalidades. Usar expresiones cuantitativas.